Siempre vuelvo a este hotel en Formigal porque siempre me siento bienvenido. La primera vez que me alojé, el personal fue muy amable y me ayudó con las maletas. Este lugar tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, TV de pantalla plana, escuela de esquí, guardaesquís, se admiten mascotas. Ya estoy planeando volver para Navidad.

Lo mejor con diferencia ha sido la amabilidad del personal que me ha atendido, facilitándome el acceso antes de la hora de entrada y preguntándome por la estancia y cosas a mejorar. Trato excelente. destacaría la comodidad de recoger y dejar las llaves. Hubo facilidad de aparcamiento en la zona. Además, me gustó que había jabón y champú disponibles en el baño. Por último, disfrutar de un desayuno en la terraza con las vistas fue realmente maravilloso.

Me sentí como si me trataran como a un rey, no tengo ninguna queja.